Estudio a puertas abiertas en Casa México24
Entre los meses de noviembre y mayo, mi estudio artístico florece en el corazón de Bucerías, Nayarit, dentro de Casa México 24, un espacio cultural regenerativo junto al mar. Es un estudio a puertas abiertas, donde la creación sucede a la vista de todos, como parte del tejido vivo de la comunidad.
Mi práctica artística está profundamente ligada a la conexión humana. Me nutro de las interacciones del día a día: los saludos espontáneos, las risas compartidas, los gestos que podrían parecer insignificantes. Ahí, en lo pequeño, en lo cotidiano, encuentro la magia. Mi obra nace de lo real y presente, de lo que vivimos y sentimos juntos.
Trabajo en un estrecho callejón lleno de vida, conocido como el Paseo del Beso. Aunque no lo busques, mi arte te encontrará: en los colores que se desbordan del lienzo, en los trazos que hablan sin palabras, en las miradas curiosas de quienes se detienen a observarme pintar. Respiro arte y vivo arte, con la firme convicción de que el mundo necesita más belleza, color y esperanza.
Este estudio también es un espacio comunitario para las infancias. Las niñas y niños que viven cerca saben que siempre hay un lugar para crear, jugar e imaginar. Aquí, el arte no es un lujo ni un evento ocasional, sino una parte esencial de la vida diaria.
Abrir las puertas de mi proceso creativo es un acto de amor, de confianza y de regeneración. Creo que el arte tiene el poder de sanar, de conectar y de transformar. Por eso pinto así: abierta al mundo, al momento y a todo lo que en él habita.
