“La Vida Da Mil Vueltas y Una Más” es un cuadro que captura la esencia misma del tiempo y el movimiento de la vida. En el centro de esta obra se encuentra el símbolo estrella de Beamar: la “Espiral del Tiempo”, representada por una espiral ascendente en tonos predominantemente fríos.
Para Beamar, los espirales simbolizan la constante evolución de la vida, recordándonos que tanto el tiempo como nuestras experiencias no siguen un camino recto, sino más bien una forma de espiral. Vamos y regresamos al mismo lugar, experimentamos altibajos, pero siempre estamos en constante movimiento.
Es por eso que la frase “La Vida Da Mil Vueltas y Una Más” cobra vida en esta obra, invitándonos a reflexionar sobre la naturaleza cíclica y cambiante de nuestro viaje a través del tiempo.